MESONES TOLEDANOS EN EL CATASTRO DE ENSENADA
![]() |
Límites del término municipal de Toledo en el interrogatorio para el Catastro de Ensenada, con las referencias Norte, Sur, Poniente y Levante (PARES. Ministerio de Cultura). |
Esta entrada del blog intenta ubicar los mesones citados en el interrogatorio llevado a cabo en la ciudad de Toledo entre 1751 y 1752 para el llamado Catastro de Ensenada. La elaboración del Catastro del Marqués de la Ensenada, promovido en el reinado de Fernando VI, fue el paso previo a una reforma fiscal que debía concluir con la implantación de la Única Contribución. La reforma no se completó, pero dejó un importante volumen de información sobre los pueblos de la Corona de Castilla a mediados del siglo XVIII.
Todos esos pueblos fueron objeto de un interrogatorio de 40 preguntas conocidas como Preguntas generales (Interrogatorio a que han de satisfacer, bajo juramento, las Justicias, y demás personas, que harán comparecer los Intendentes de cada pueblo).
El documento con estas preguntas, se puede consultar en la web Portales de Archivos Españoles PARES, del Ministerio de Cultura, y en la del Archivo Municipal de Toledo, que conserva una copia autorizada. De mucho mayor volumen, son las preguntas particulares conservadas en el Archivo Histórico Provincial de Toledo.
Esta entrada del blog se centra en los mesones de la ciudad, objeto de una de estas preguntas generales. Los mesones en aquella época, se ubicaban mayoritariamente en las entradas de las ciudades y pueblos, o lo más cerca posible de su núcleo comercial. Alojaban a los forasteros, contando muchos de ellos con espacios adecuados para las caballerías, coches, mercancías o ganado, sirviendo algunos de ellos como centros de venta y control de las mercancías.
La pregunta 29 del interrogatorio es la que incluye los mesones y es la siguiente:
Cuántas Tabernas, Mesones, Tiendas, Panaderías, Carnicerías, Puentes, Barcas sobre ríos, Mercados, Ferias, etc. hay en la población, y Término: a quién pertenecen, y que utilidad se regula puede dar al año cada uno.
En la respuesta, se anotan 18 mesones, intra y extra de sus muros. Los relaciono por el orden en el que aparecen, poniendo en cursiva el texto contenido en la respuesta.
- Mesón de Pajares. Uno que nombran de Pajares a la Colación de Santa María Magdalena frente de las Cocheras que dicen de la Reina, propio de las Capellanías que goza Don Manuel Gutiérrez Mur, Presbítero de la Villa de Cebolla, y administra Manuel de Rivas, y produce de arrendamiento anual cuatrocientos ochenta reales.
Según un plano conservado en el Archivo Histórico Nacional (disponible en PARES) donde se indica el lugar en que se ha situado el cajón de muertos de la Cofradía de la Caridad de esa ciudad, de 1766, las Cocheras de la Reina estaban en la Plaza de Santiago de los Caballeros, donde está ahora la Delegación de la Junta en Toledo. Aparece, enfrente, la llamada Taberna de Pajares, que estaba aproximadamente en el número 4 de la plaza. La información del plano coincide con las indicaciones que nos da para el Mesón de Pajares Rafael Ramírez de Arellano en su investigación El Mesón del Sevillano.
En ese mismo plano aparece como Mesón de los Peregrinos, el conocido como Posada de la Sangre. Ramírez de Arellano, deja claro que el Mesón de Peregrinos, estaba contiguo al de Pajares, y antes se conoció como Mesón Grande. No confundir éste con la Hospedería de Peregrinos, que estaba en el Convento de Santiago, en el lugar que luego ocuparon algunas instalaciones de la Academia de Infantería, y actualmente están los jardines del Alcázar.
![]() |
Plaza de Santiago de los Caballeros. 2024 |
- Mesón de la Sangre de Cristo: Otro que nombran de la Sangre de Cristo, propio de el dicho, y produce de arrendamiento anual novecientos ochenta reales.
Este mesón se situaba en la esquina de la calle Santa Fe con la Cuesta del Carmen. Sixto Ramón Parro en Toledo en la Mano nos dice que el nombre le viene de una antigua cofradía llamada De la Preciosa Sangre de Cristo, fundada a mediados del siglo XII por Sancho II, titulares de la capilla situada encima del arco de la Plaza de Zocodover. Esta Cofradía tenía como función asistir a los reos que iban a ser ajusticiados.
Según sabemos por Rafael Ramírez de Arellano, este mesón existe desde, al menos, 1544 y siempre tuvo ese nombre. Luego pasó a ser la famosa Posada de la Sangre, fotografiada en numerosas ocasiones, y visitada por muchas personalidades del siglo XIX y XX, atraídas por su encantadora decadencia. La Posada desapareció en los bombardeos de los primeros meses de la Guerra Civil.
![]() |
Comienzo de la Cuesta de Cervantes o del Carmen. 2024 |
- Mesón de la Encomienda. Otro nombrado de la Encomienda, propio de la memoria que en la Parroquia de San Nicolás fundó Don Francisco Panadero de la que es administrador el Cura de la dicha Parroquia y produce de arrendamiento anual setecientos cincuenta reales.
Este mesón se situaba en la zona donde actualmente está la entrada al Paseo del Miradero, entre el Convento de Santa Fe y la desaparecida Puerta de Perpiñán. Al parecer el nombre le viene de las Comendadoras de Santiago, titulares de muchas casas de las casas que había allí.
Aparece en el Libro vecindario y matrícula de vecinos por parroquias para el repartimiento de la contribución de Utensilios en la ciudad de Toledo y su término, de 1778 (Archivo Municipal de Toledo), en la Calle Llana, casa número 58. En ese año, era de la Capellanía de Don Manuel Loarte, en el Convento de Bernardas y Memorias en San Nicolás. El Mesonero era Manuel de Montoya y Rosa Duro, su mujer.
La calle Llana, antes de que se reordenase toda esta zona en 1864, unía la actual de las Armas con la de Carretas, teniendo conexión con la bajada de los Desamparados. Se corresponde ahora con el trazado de la calle de Venancio González, habiendo entonces una manzana de edificios en la parte que ocupa actualmente el Miradero, uno de los cuales debió ser el Mesón de la Encomienda.
![]() |
Calle Venancio González. 2024 |
- Mesón de la Lamparilla: Otro nombrado de la Lamparilla propio de diferentes interesados y entre ellos el Convento de Monjas de Santa Clara de esta Ciudad, al que regulan de utilidad anual seiscientos reales.
Este mesón estaba en la calle conocida de la Lamparilla, que estaba en los primeros números impares de la calle de las Armas, delimitada por el desaparecido edificio conocido como Portal de los Boteros. Esa parte de la calle de la Lamparilla estaba en esos años porticada, por lo que probablemente el Mesón tuviera entrada por allí. De esta calle salía el callejón de la Lamparilla, o de la Bragueta, que conectaba con la de Recoletos.
Aparece en el Libro Vecindario de 1778, siendo de las Memorias fundadas en Santiago del Arrabal, y administrado por Manuel López de Rojas, viviendo allí la familia de Ramón Trigueros, calesero y Bárbara Sánchez.
![]() |
Calle de las Armas. Tramo de la antigua Calle de la Lamparilla. 2024. |
- Mesón del Miradero. Otro que nombran del Miradero, propio de la Capilla de la Señora Reina Doña Catalina, al que regulan de utilidad anual quinientos cincuenta reales.
Según Ramírez de Arellano ya existía este mesón en 1593, y lindaba con el callejón del Moro, por lo que estaría en la actual calle Venancio González, bajando a la izquierda. En el Archivo Histórico de la Nobleza, se conserva el título de propiedad de este mesón a nombre de Fernando Caniego de Guzmán (Signatura GRIEGOS, C.1,D.77)
Aparece en el Libro Vecindario de 1778 en la Calle Llana (casa 87 de 90). La administraba Joseph Ordoñez, presbítero, siendo la mesonera Bernarda Yáñez, viuda de Alberto García.
Seguramente, como ocurrió con otros mesones pasó a denominarse posada. En la Posada del Miradero se alojaron, en 1844, Nathaniel Armstrong Wells y su esposa, Lucía Wells Price. En el libro de Nathaniel The picturesque antiquities of Spain (1846), se cita la posada. Era el mes de abril, y habían llegado la noche anterior desde Madrid.
...Pero todo aquel que merece el nombre de viajero, que viaja por viajar, por el placer de viajar, conoce la intensidad del sentimiento que impulsa su mano derecha, cuando procede a abrir la persiana de su habitación, en la mañana siguiente a su llegada nocturna a una nueva ciudad.
![]() |
Calle Venancio González. 2024 |
No he hallado más referencias de este mesón salvo la del interrogatorio, pero pudiera ser el conocido como Mesón de la Sillería, que aparece citado en el Libro vecindario de 1778. En la calle Ancha, esquina con la de la Sillería, administrada por el cura de San Bartolomé, vivía Juan Pérez, mesonero en el de la Sillería, junto con Rosa Morales, su mujer. Cigales pudo ser el dueño del Mesón a mediados del siglo XVIII.
Según Moraleda y Esteban (Toledo: revista de Arte. Número 49. 1916), la Posada de la Sillería estaba en el local de la panadería de Ratié, en el lugar donde ha estado hasta hace poco el local de UNAUTO y ahora un restaurante con un llamativo luminoso. Después de la panadería, que estuvo activa al menos hasta principios de los años 40, se instaló la Cafetería y Confitería San Antonio, de Amadeo Clamagirand, activa ya en los años 50.
![]() |
Calle de la Sillería. 2024. |
- Mesón de los Paños. Otro nombrado de los Paños, propio del Convento de Monjas de Santo Domingo el Real, y le regulan de arrendamiento anual novecientos setenta reales.
Según nos indica Jean Passini en Casas y casas principales urbanas: el espacio doméstico de Toledo a fines de la Edad Media, en 1395, el Rey Enrique II concedió a Inés de Ayala autorización para construir una alcaicería para la compra y venta de paños, que paso a propiedad del Convento de Santo Domingo el Real en 1398. En el libro de Medidas del Convento de 1460, se ubica en la colación de San Pedro de las Cuatro Calles.
Muy posiblemente debe ser esta alcaicería la que luego se nombra como Mesón de los Paños en el Catastro de Ensenada, aunque seguramente, ya repartido el espacio que ocupaba en varias propiedades. Si la situación de la alcaicería es la que luego tuvo el Mesón, en la calle Ancha, ésta debió ocupar inicialmente todo el edificio del actual Banco de Santander, dando la vuelta hasta llegar a donde se ensancha la calle Nueva, pues según lo que sabemos por Passini, constaba de 20 tiendas de una media de 2,43 metros de ancho, además de viviendas en los pisos superiores.
En las Ordenanzas Municipales de 1400 de la ciudad de Toledo (Las ordenanzas municipales antiguas de 1400 de la ciudad de Toledo. Pilar Morollón Hernández. AMT), se cita el Mesón de los Paños como lugar de venta de estos productos y centro de control de la mercancía. Por ejemplo, se establece que en Ferias no se puedan vender paños fuera de las tiendas asignadas a este producto en la plaza de Zocodover, salvo que se haga en el Mesón de los Paños.
Aparece citado también en el Libro Vecindario de 1778, en la parroquia de San Nicolás, en una casa de la calle Ancha de propiedad del Convento de Santo Domingo el Real. Allí vivía su mesonero Bernabé García Navidad, y su mujer Josefa González. Destacar que ese tramo de la Calle Comercio era de la colación de la Magdalena, e ignoro la razón por la que aparece en la de San Nicolás, sino por tener una parte en la Calle Nueva.
En los años 50 y 60 del siglo XIX, aparece en varias ocasiones, como Posada de los Paños, en el Boletín Oficial de la Provincia de Toledo. Debía estar en el número 94 de la calle Ancha (de 96 que hubo), por lo que era la tercera casa contando desde Zocodover. En 1861 el dueño se llamaba Romualdo Martínez.
![]() |
Calle Comercio, esquina con la Calle Nueva. 2023. |
- Mesón del Hondo. Otro nombrado del Ondo, que corre a cargo de cura de la Parroquia de San Nicolás, como administrador de una memoria en esta Parroquia de la que es donación, y le regulan de arrendamiento anual setecientos cincuenta reales.
Aparece nombrado este mesón en el Libro vecindario de 1778, en la parroquia de San Nicolás, en la calle Nueva. Es en una casa propia del Convento del Carmen medianera con San Nicolás. Allí vivía la ventera Eugenia Ventura.
Según nos dice Juan Moraleda y Esteban en un artículo en Toledo: revista de arte (30/08/1917), este mesón estaba en la Calle Nueva, 8. En esos años, los pares estaban en el lado del Banco de España y el Mesón estaría ubicado donde actualmente está el Restaurante Nuevo Almacén (antes Bar El Río, de Ramón del Río).
![]() |
Calle Nueva. 2024 |
- Mesón de la Fruta Vieja. Otro que dicen de la fruta vieja propio de Don Pedro de Rojas, vecino de Illescas, al que regulan de arrendamiento anual mil cuarenta reales.
Este mesón estaba en las llamadas Tendillas de San Nicolás. Julio Porres, en su Historia de las Calles de Toledo, nos indica que las Tendillas de San Nicolás era el nombre antiguo que se le dio a la zona que une la Calle Cadenas con la Calle Nueva, donde había un mercado que trataba con hierro y carbón, por lo que a esa confluencia de calles se le llamó también Mesón del Hierro y del Carbón, lo que pudiera hacer referencia a un mesón que posteriormente fuera el Mesón de la Fruta Vieja.
En el Libro Vecindario de 1778, aparece este mesón en la Calle Cadenas (casa 351), propio de Pedro Aguado de Rosas, vecino de Illescas, el mismo que aparece en el interrogatorio. Era el mesonero Manuel García y Andrea Leal, su mujer.
El Mesón de la Fruta Vieja, pudiera ser la Posada de las Cadenas que Moraleda y Esteban ubica en lo que fue la panadería de Bertolín, activa hasta mediados de los años 50. En este local luego hubo una sastrería, y más tarde, la ferretería de Sánchez-Beato. Actualmente es el local de copas El Pícaro.
Recordar finalmente que este mesón no es el mismo que el conocido Mesón de la Fruta, que en 1576 construyó el Ayuntamiento en el solar que actualmente ocupa el Teatro de Rojas.
![]() |
Calle Cadenas, esquina con la Calle Nueva. 2024 |
- Mesón del Lino. Otro que nombran del Lino, propio de la Primada Iglesia, y le regulan de arrendamiento anual mil trescientos reales.
Uno de los más antiguos y duraderos alojamientos de la ciudad pues funcionaba desde el siglo XIII. Estuvo en uso como hotel con el mismo nombre hasta finales de los 80. Se ubicaba en la calle de la Plata, esquina con Santa Justa. Como apunta Julio Porres, el nombre puede deberse a que fuera el lugar donde se alojasen los tratantes de lino, para pesar y pagar los correspondientes impuestos. Este Mesón es el que contaba con mayor arrendamiento anual de los que se citan en el interrogatorio.
En 1778, se le cita como Casa Mesón del Lino, propia del Ilustrísimo Cabildo. El Mesonero era Pedro García Negrillo, y su mujer, Manuela Antonia Chacón.
Ya como hotel y restaurante, fue uno de los más destacados de finales del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX. Actualmente el local está sin uso.
![]() |
Calle de Santa Justa esquina con la de la Plata. 2024 |
- Mesón de Salgado. Otro que nombran de Salgado propio de Don Gregorio Téllez, vecino de Alcalá de Henares y le regulan de arrendamiento anual setecientos reales.
En el censo de 1778, se cita este mesón en la calle que desde la Plazuela de San Salvador, salía a la Puerta de la Iglesia de la Trinidad Calzada, por lo que hay que ubicarlo en la actual calle de El Salvador. En ese año de 1778, sigue siendo de alguien apellidado Téllez, suponemos que Gregorio, y la mesonera se llamaba María Fernández, viuda de Manuel López de la Peña.
![]() |
Calle del Salvador. 2024 |
- Mesón del Arrabal. Otro que dicen del Arrabal propio del Convento de los Mínimos de San Bautista extramuros de esta Cuidad, donde está, y le regulan de arrendamiento anual trescientos reales.
Este mesón, estaría en el Convento de Mínimos de San Bartolomé, que en la respuesta estaría anotado erróneamente como de San Bautista. Se situaba en la Vega Baja, en los terrenos entre el Paseo del Circo Romano y la Avenida de Mas del Ribero, en el antiguo camino que venía de Talavera de la Reina. Los últimos restos del Convento fueron demolidos en 1845.
![]() |
Intersección del Paseo del Circo Romano y la Avenida Más del Ribero. 2024. |
- Mesón del Hospital de Afuera. Otro que llaman el Parador de Afuera propio del Hospital de San Juan Bautista extramuros de esta Ciudad, donde está, y le regulan de arrendamiento anual trescientos reales.
Sixto Ramón Parro, en su Toledo en la Mano de 1857, cita la actual calle Carreteros, como la que baja por el Parador del Hospital de Afuera
En el Libro Vecindario aparece citada esa calle como la que desde el Parador del Hospital baja a la Plazuela del Ayuntamiento y denominan de Molero, es decir, que la actual Calle Carretas se conocía como la de Molero, y la Plaza Honda como Plazuela del Ayuntamiento. Según esa descripción, el Parador estaba en la actual esquina de la calle Cardenal Tavera con la calle Carretas, en la entrada de Toledo por el camino que venía de Madrid.
Esa esquina conserva un escudo de piedra del Cardenal Tavera por lo que, muy probablemente, indicaría la propiedad del Mesón.
![]() |
Calle Cardenal Tavera, esquina con Calle Carretas. 2024 |
![]() |
Escudo del Cardenal Tavera. 2024 |
- Parador de San Agustín de Calzados. Otro nombrado el parador de San Agustín, propio del Convento de Religiosos calzados de esta ciudad al que regulan de arrendamiento anual cuatrocientos treinta y cinco reales.
El Convento de San Agustín de Calzados estaba al lado de la Puerta del Cambrón, donde está actualmente el IES Sefarad. Si consultamos la panorámica de Toledo de Arroyo Palomeque, de 1720, se ve que el Convento ocupaba toda esa manzana.
En el Libro Vecindario de 1778, aparece en las relacionadas en la Parroquia de San Martín, en la calle que baja de San Martin al puente. Es la casa número 22, y pertenece al Convento. Allí vive Andrés García, mesonero, con María Baquero, su mujer. Es la penúltima casa, antes de llegar a la vivienda cerrada, del alcalde del Puente de San Martín, por lo que la ubicación más probable de este mesón sería en las casas pegadas a la muralla que había antes de la entrada del puente.
Sabemos por Ramírez Arellano, que cerca de la Puerta del Cambrón hubo, al menos, otros dos mesones, uno en la Plaza de Santa Teresa, en la casa que habitó el pintor Ricardo Arredondo, y otro el del Cubillo, pegado al torreón del conocido como Palacio de la Cava, aunque ninguno de estos mesones era propiedad del Convento de San Agustín de Calzados.
![]() |
Murallas a la entrada del Puente de San Martín. 2024 |
- Mesón del Diablo. Otro que nombran de El Diablo, propio del Convento de Monjas de Santa Clara, y le regulan de nombramiento anual mil reales.
Sixto Ramón Parro en Toledo en la Mano, cita este mesón, ya posada, al relacionar las puertas de entrada del antiguo recinto amurallado en Toledo en la mano. La conoció, situándola al lado de la desaparecida Puerta de Perpiñán:
... que caía hacia donde actualmente han hecho la escalinata para entrar al paseo o explanada nueva del Miradero, y antes hemos conocido la posada del Diablo y cuesta de los Desamparados.
Las escaleras construidas en 1857, salvaban la pendiente existente entre la cuesta de las Armas y el Miradero, y desaparecieron en la última remodelacion del paseo.
![]() |
Miradero. Restos de la antigua muralla en la zona donde estuvo la Puerta de Perpiñan. 2024. |
- Mesón de la Aduana. Otro que dicen el de la Aduana propio del Cabildo de la Santa Primada Iglesia, y le regulan de arrendamiento anual setecientos noventa y nueve reales.
El edificio de la Real Aduana estaba en la Cuesta del Alcázar, en el espacio que ocupan las primeras casas del lado de los impares (según se sube a la izquierda), por lo que es posible que el mesón estuviese a su lado o muy próximo. Pocos años después del interrogatorio, se trasladó a la actual calle Navarro Ledesma.
En el Libro Vecindario de 1778, en la Cuesta del Alcázar, la casa numerada con el 156, era del Ilustrísimo Cabildo, y allí vivían el mesonero Andrés Vela y Ana Alemán con sus hijos, pudiendo ser esa casa el Mesón de la Aduana. Pudiera estar esa casa cercana a la Aduana, y corresponderse con el Mesón. Se situaría entre el comienzo de la cuesta del Alcázar y el muro de la entrada de la Calle de la Paz, calle abierta después de la Guerra Civil.
![]() |
Cuesta del Alcázar esquina con la Calle de la Paz. 2024. |
- Mesón del Carmen. Otro que nombran el de El Carmen propio de Don Fernando de Guzmán vecino de Madrid al que regulan de arrendamiento anual trescientos reales.
Por el nombre del Mesón, muy probablemente estuviese cerca del Convento del Carmen Calzado que se alzaba en lo que ahora es el Paseo del Carmen. Parece que el dueño, Fernando de Guzmán era el Marqués de Palomares. Los mesones de esa calle estaban al lado izquierdo según bajamos hacia Doce Cantos.
Rafael Ramírez de Arellano en su investigación El Mesón del Sevillano, nos habla del testamento del dramaturgo Lope de Rueda, de marzo de 1565, en el que se cita un mesonero en Toledo que vivía a la vallada junto al Carmen, llamado Juan de Soria, y apunta que este pudiera ser el famoso Mesón de la Ilustre Fregona, ubicándole en el lugar donde se exhibe la placa conmemorativa. Por lo tanto, pudiera ser el Mesón del Carmen el conocido Mesón del Sevillano.
En Nuevos datos para la historia del teatro español: el teatro en Córdoba, del propio Rafael Ramírez de Arellano y Díaz de Morales (BNE), podemos leer que Juan de Soria alojó en cierta ocasión al famoso comediante Lope de Rueda con su compañía. Éste no pagó el alojamiento y tuvo que dejarle en prenda, por diez ducados menos cuatro reales que le debía, un buen número de trastos de teatro, que relaciona en su testamento. En ese testamento ordenaba que se recoja todo y se pague la deuda.
![]() |
Cuesta de Cervantes o del Carmen. 2024. |
- Mesón de los Paradores. Otro que nombran los Paradores, junto a la Huerta del Rey, propio de Don Joseph Díaz Marcote, vecino de San Martín de Valdeiglesias, que le administra Don Diego Ventero y le regulan de arrendamiento anual trescientos reales.
Este mesón del barrio de Santa Bárbara, aparece en el Libro vecindario de 1778 como Parador de las Huertas del Rey, propia de Ana Díaz Marcote y casa administrada por Andrés Lozano.
Una ubicación posible, es la que tuvo las Ventas de la Rosa que a principios del siglo XX, se situaban en la zona de la actual Venta de la Estrella, cerca del Arroyo de la Rosa y del cruce de caminos que conducía hacia Aranjuez o Ciudad Real. La Venta de la Estrella, ya se denominaba así en 1914.
Más probable es la ubicación que tuvo el Parador de la Rosa, o los Paradores de la Rosa, que a mediados del siglo XIX se situaban debajo del Castillo de San Servando, en el lugar donde ahora está el edificio del centro de formación de FEDETO. En el plano de la ciudad de Maximiano Hijón, del año 1858 (AMT), se puede ver la planta de los Paradores de la Rosa, con la misma estructura del Parador fotografiado en 1902 por el Gabinete Fotográfico de la Academia de la Colección Luis Alba (Archivo Municipal de Toledo).
![]() |
Paseo de la Rosa. 2024 |
En la casa que habitaba a mi llegada, había sospechado durante algunos días una negligencia inusual en los deberes de la criada que debía barrer las esteras que sirven de alfombras, que habían sido visitadas por uno o dos inoportunos bichitos. Me atreví a dirigir una amable protesta a la casera, exponiéndole las razones de mi sospecha. Resultaba que el día anterior había mencionado que me habían enseñado el Palacio Arzobispal. Ella no lo había olvidado, porque con una frialdad soberbia, que apenas se encuentra fuera de España, me respondió:
"¡Pulgas! ¡Oh, no, señor! Aquí no tenemos ninguna; las habréis traído del palacio".
Satisfecha, sin embargo, de haber mantenido su dignidad de casera, se ocupó de que se eliminaran las molestias.
Fernando Riaño Sánchez de la Poza.
Comentarios
Publicar un comentario