MEMORIA DE LA CALLE COMERCIO

Calle Comercio, a finales de los años 20. Postal. L. Roisin, fot. Barcelona. Colección particular.

La Calle del Comercio, nuestra calle Ancha, es parte del eje principal de comunicación del centro histórico de Toledo. Su situación, camino entre la plaza de Zocodover, la Catedral y el Ayuntamiento, le confirió desde hace siglos su carácter comercial, conformando una calle con una fuerte identidad propia, en total conexión con la ciudad y repleta de vida toledana.

Hoy, a nivel comercial, la calle ha perdido buena parte de esa identidad, con negocios que pueden encontrarse en las calles principales de muchas otras ciudades. Aún así, todavía puede sentirse parte de su identidad toledana en el trasiego matutino del vecindario, compradores, estudiantes, trabajadores o paseantes. También, cuando la calle recibe a visitantes que buscan sin prisa la esencia de una ciudad con una Historia y un potencial cultural inagotables.

Los comercios que a lo largo del tiempo abrieron sus puertas en nuestra ciudad, forman parte de nuestra historia cotidiana. La huella de muchos de aquellos negocios se ha perdido para siempre, pero todavía es posible recomponer parte del rompecabezas. Esta entrada, intenta componer un puzle en el que cada pieza es un comercio de la calle Ancha, atrapando la memoria de una calle única y en constante evolución.

La postal de L. Roisin que inicia esta entrada, hecha a finales de los años 20, captó un momento de esa historia cotidiana. Perfectamente centrada en el encuadre, vemos la majestuosa torre de la Catedral, aunque la verdadera protagonista de la fotografía es la Calle Comercio. Varias personas están de paso por la calle adoquinada, algunas de ellas fijando su mirada en los escaparates. Los comercios que reciben el sol más directamente, los de lado derecho, están provistos de toldos, y todos ellos, lucen en lo alto de sus puertas los rótulos comerciales, que nos dan pistas del tipo de negocio que había hace más de 100 años.

A la izquierda, en primer plano, vemos la tienda de Emilio Martínez, abierta en 1900, y que alargó su actividad durante 120 años ininterrumpidos con la tres generaciones de su familia. Es la mercería que hemos conocido como Montes. A su lado, la droguería de Constantino Herrera, otro negocio familiar que perdura reconvertido en tienda de regalos. Al lado de Herrera, está la perfumería de Demetrio Alcalde, y en la primera esquina con Solarejo, la mercería de Benigno Aramendi. Al fondo se adivina el anuncio de Kodac en el comercio de fotografía de Eduardo Rodriguez y el espacioso bazar de Sebastián Díaz-Marta.

A la derecha, destacan los toldos a rayas de la zapatería La Elegante y de la horchatería Heladora Exprés, y apenas se distingue un cartel con el anuncio de la tienda de bocadillos Casa Díaz. Le sigue, la tienda de tejidos y confecciones de Sebastián López Martínez (luego Camarasa), la droguería de Mariano Miedes, la Camisería Imperial de Gregorio Navarro, la Pescadería Madrileña, el anuncio circular de la barbería de Florentino Ramírez y la histórica relojería Álvarez. Al fondo, ya en las Cuatro Calles, con un toldo blanco, una de las tiendas de Ayuso.

Con la información recogida de fotografías como esta, de noticias y anuncios en la prensa, libros, catálogos, guías, etc., y de la ayuda inestimable de muchas personas que conocen bien la calle Ancha, he compuesto esta especie de catálogo de la Calle Comercio centrado en el siglo XX.

Además de los que encontramos en la postal de Roisin, aparecen en el catálogo, como no, nombres como los de Bienve, Gómez-Menor, Garcés, Ludeña, Agudo, Garijo, Moro, De La Rosa, Maeso, Nodal, Navarro, San José, Ortega, Marciano, Heliodoro Martín, Sánchez-Beato, Zarco, o Palomino, y nombres comerciales como La Favorita, El Bebé, La Moda, Centro de Periódicos, El Español, Zorba, Wamba o Comercio 38.

Pero no solo aparecen los nombres más populares, también están otros solo recordados por los más veteranos, o conocidos por los más versados en los asuntos de la ciudad, como Bajatierra, Marañes, Arcal, Venancio Pérez, Higinio Ros, Celedonio Martín, López-Fando, J. Peláez, Mariano San Román o Tomás Sierra.

También se reseñan otros comercios, ya totalmente olvidados, algunos del siglo XIX, para consulta de quienes quieran saber de su existencia.

Para facilitar la consulta, se divide la información en seis enlaces, cada uno con un tramo de calle, tres para el lado de los pares y tres para el de los impares.

Por cada tramo, se muestran los comercios que he podido localizar en cada uno de los edificios (un total de 50 en toda la calle), siguiendo la numeración actual, y en orden cronológico. Siempre que ha sido posible, he incorporado información sobre los años que estuvo activo el comercio y sobre las personas que los regentaron. Para facilitar la localización de cada edificio, se muestra al principio de cada número, una fotografía de la fachada hecha en el año 2023, y un mapa de situación.

Este catálogo está vivo. Si alguien conserva alguna pieza perdida del puzle, estaré encantado de recibirla, al igual que cualquier información que enmiende errores o enriquezca este trabajo (escribir a friano111@gmail.com).

¡Pues allá va este homenaje a nuestra Calle Ancha!

Fernando Riaño Sánchez de la Poza.

LADO DE LOS PARES

1. Comercios desde las Cuatro Calles hasta la Plaza de Solarejo.

(PINCHAR EN LA IMAGEN)

2. Comercios desde la Plaza de Solarejo hasta la calle de la Sierpe.

(PINCHAR EN LA IMAGEN)

3. Comercios desde la Calle de la Sierpe hasta la Plaza de Zocodover.

(PINCHAR EN LA IMAGEN)

LADO DE LOS IMPARES

4. Comercios desde las Cuatro Calles hasta la Cuesta de Belén (números 1 al 19)

(PINCHAR EN LA IMAGEN)

5. Comercios desde la Cuatro Calles hasta la Cuesta de Belén (números 21 a 33)

(PINCHAR EN LA IMAGEN)

6. Comercios desde la Cuesta de Belén hasta la Plaza de Zocodover.

(PINCHAR EN LA IMAGEN)

***