TOLEDO A TRAVÉS DE LAS GUÍAS DE VIAJE (SIGLO XIX)
Muchos de los contenidos y datos que nutren este blog sobre comercios, fábricas etc., de tiempos pasados, provienen de las guías dirigidas a quienes vienen con ganas de conocer lo mucho y bueno que hay en la ciudad de Toledo.
Normalmente se trata de guías turísticas las que proporcionan esa información y la mayor parte de su contenido se ocupa, como es lógico, de los numerosos y valiosos monumentos de nuestra ciudad, con la magnífica Catedral a la cabeza, aunque muchas de ellas, con menos detalle, aportan datos prácticos que nos ofrecen otra mirada a la ciudad a través de los servicios que ofrece en cada época.
Aventureros, escritores, poetas, investigadores, políticos, viajantes, pintores, etc., dejaron constancia escrita de su paso por Toledo a través de los años. Visitantes extranjeros en el siglo XVIII y principios del XIX, forjaron una visión de nuestro país anclado en la Edad Media, plagado de tópicos y estereotipos, lo que aumentó la curiosidad de quienes tenían propósito y posibilidad de viajar.
El Romanticismo generalizó el ocio como una de las razones principales para emprender un viaje, dejando atrás los tiempos en los que solamente nos visitaban personas ilustradas con una relajada posición económica. Así, las guías empezaron a ser una necesidad, y era un paso lógico incluir en los libros de viaje algunas indicaciones prácticas para facilitar la visita, tales como itinerarios, horarios y precios de diligencias, lugares para alojarse o posibilidades de hacer una parada para reponer fuerzas.
Anticipándose a su tiempo, Antonio Ponz, en 1772, publica su primer volumen de Viaje de España, o cartas en que se da noticia de las cosas mas apreciables, y dignas de saberse, que hay en ella. El volumen I se dedica a Toledo y describe desde el camino que conduce a nuestra ciudad desde Madrid o los monumentos más importantes de la ciudad, hasta algunos consejos para forasteros, incluyendo, en su segunda edición, un plano de Toledo realizado por Navia.
Casi cincuenta años después de esa joya que es Viaje a España, en los años 20 del siglo XIX, aparecen las primeras guías específicas para viajeros, normalmente editadas en Londres y en París. Durante todo el siglo XIX, se sucede la publicación de nuevas guías dedicadas a España, y en ellas se citan obras toledanas, imprescindibles para los visitantes o locales más inquietos, hechas en nuestro país, como Toledo pintoresca de José Amador de los Ríos, Álbum artístico de Toledo de Manuel de Assas, o más tarde, Toledo en la Mano de Sixto Ramón Parro.
No es hasta 1851 cuando aparece El indicador toledano o guía del viajero en Toledo, de Pedro Pablo Blanco y Manuel de Assas, primera guía declarada como tal dedicada exclusivamente a Toledo, con la descripción histórico-artística de sus monumentos y que incluye una nota de las fondas, posadas. pastelerías, cafés y confiterías. A partir de entonces la publicación de guías sobre Toledo va en aumento, incorporándose paulatinamente en ellas renovada información práctica para facilitar la visita, además de ir incorporando los avances en las técnicas de impresión, haciendo más atractivo su contenido y sus portadas.
Esta guías y otras publicaciones forman parte de la recopilación que contiene esta entrada del blog y la que vendrá próximamente. En esta primera entrada se recopilan 27 publicaciones del siglo XIX, siendo otra posterior la que se dedique a las editadas en el siglo XX. El propósito de esta recopilación es dar una idea del contenido de estas guías, destacando algunos aspectos escritos en ellas, más allá de la descripcion de monumentos, que aporten detalles del Toledo de cada momento o la visión que se tenía de nuestra ciudad desde fuera. No incluyo en esta recopilación los muchos libros de viaje que reflejan las vivencias de ilustres visitantes que pasaron por nuestra maravillosa ciudad.
Algunas de aquellas guías en papel pueden consultarse fácilmente gracias a internet y, por supuesto, gracias a los diferentes archivos que han tenido a bien digitalizar estos fondos (sobre todo nuestro magnífico Archivo Municipal). En los casos que esto ocurre, pinchando en la imagen, puede accederse al recurso correspondiente.
Pues allá va la recopilación:
Pues allá va la recopilación:
SIGLO XIX
1772
1. Viaje de España, o cartas en que se da noticia de las cosas mas apreciables, y dignas de saberse que hay en ella. Vol. I: Toledo
Antonio Ponz
Joachim Ibarra, Impresor de Cámara de S.M. Madrid
Obra imprescindible para conocer el Toledo del último tercio del siglo XVIII.
El castellonense Antonio Ponz, que utilizó el seudónimo Pedro Antonio de la Puente, fue entre otras cosas, escritor, tratante de arte, pintor, arqueólogo y naturalista. Escribio durante varios años su Viaje a España utilizando el género epistolar, a modo de cartas dirigidas a un amigo.
El primer tomo de su obra, de 380 páginas, dedica cinco de sus siete cartas a Toledo, y contiene, en su segunda edición un plano de la ciudad. Comienza con una detallada descripción del camino desde Madrid por la Sagra, con los pueblos de paso, criticando la falta de árboles y haciendo una defensa del cultivo de los mismos.
Se describe con gran detalle la Catedral, el Alcázar, puertas, puentes, San Juan de los Reyes, iglesias, conventos, etc.,
Destaco tres pasajes del libro:
Ponz lamenta el estado en el que se encontraba el Alcázar y excusa al Rey de su responsabilidad por no ver de primera mano su estado:
Tal es el deplorable estado a que hoy se ve reducido este magnífico y Real Palacio, que, como he dicho, mueve a grandísima compasión el verlo. Los que conocen bien la grandeza de ánimo de S. M. creyeron con razón que había llegado la época de su restauración la vez primera que fue S. M. a la cacería de la Villa de Cuerva, y más cuando ya estaba dada la orden de componer y limpiar de pronto el espacio que tiene habitable, porque S. M. quería hacer noche en él a la vuelta para Aranjuez, pero infelizmente se frustraron tales esperanzas, porque así como no se podia dudar que S. M. si lo hubiera visto de cerca, hubiera mandado componer, y conservar esta principalísima fábrica de su Reino, habiendo sucedido lo contrario, se puede temer que quedó para siempre condenada a su total ruina.
Ponz también advierte a los que van descuidados por las calles estrechas...
Debían de beber menos vino que ahora nuestros antepasados, cuando tanto cuidado ponían en hacer acueductos, por medio de los cuales llevaban el agua a lo más alto de las ciudades, para que repartida, todos participasen del beneficio, y aún no queda en uso el de Segovia. Los de Toledo se acabaron, sirviéndose al presente de cisternas, que los que pueden llenan del agua del río para beber y para otros usos de la llovediza, que a los pobres de todo sirve. Hay recuas de borricos, que continuamente acarrean esta agua con cántaros en unas angarillas de madera, en las cuales sobresalen hacia delante ciertos palos, que suplen muy bien por una cornada con el que va descuidado por la estrechez de las calles y de ahí viene lo de cornada de borrico.
... o aconseja sobre la costumbre de escupir en el suelo:
Las mujeres son aseadisimas, y lavan los pavimentos enladrillados de las habitaciones casi con la misma frecuencia que los platos. Tienen por mucha porquería el escupir en dichos suelos pero aún sienten más que se escupa en los patios, también enladrillados, por ser el receptáculo de las aguas llovedizas para sus cisternas, y así es conducente que el que vaya a Toledo sepa esto para no exponerse a algun sonrojo.
Guía de 333 páginas de 1820, conservada en la Biblioteca Nacional de Portugal, con datos estadísticos, información de monedas, pesos, etc. y numerosos itinerarios por España y Portugal.
Vemos lo que se dice de Toledo, que aparece brevemente en el itinerario Talavera de la Reina- Toledo:
Más allá de Rielves, se cruza el Guadarama por un puente de once arcos. Una subida larga y accidentada, pavimentada con grandes piedras. Se llega a Toledo por la Vega, un paseo de un cuarto de legua.
TOLEDO, ciudad situada en un valle largo y estrecho, rodeada de altas montañas; las calles son estrechas, torcidas y mal pavimentadas; tiene algunos edificios hermosos, como la iglesia del convento de los Grandes Carmelitas, la iglesia de los Grandes Carmelitas, la iglesia de Silos, el palacio de Vargas; el Alcázar; el hospital de Santa Cruz; el de San Juan Bautista; la Catedral. Esta ciudad posee vestigios de monumentos romanos, frente al Alcázar se ven los restos de un acueducto que cruzaba el Tajo, cuya agua se transportaba desde la montaña vecina hasta el Alcázar. Toledo tiene una buena fábrica de espadas. La gente también se dedica a buscar esos tesoros de oro que el Tajo trae cuando se desborda. Excelente posada en el Parador y Fonda del Arzobispo.
La Fonda del Arzobispo a la que se refiere el autor es la conocida Fonda asociada a la Casa de la Caridad, fundada por el Cardenal Cisneros, que existió en la actual Cuesta de Cervantes.
1822
3. Guide du voyageur en Espagne
Jean-Baptiste Bory de Saint-Vincent
Louis Janet. Libraire (Paris)
Guía francesa de 1823 en la que predomina la información geográfica de la Península. Hay una breve y curiosa descripción de la ciudad de Toledo, de la cual transcribo un extracto:
Toledo (Toletum), ... es ciudad de gran antigüedad, cuya población, que ascendió, según se dice, en tiempo de los moros a doscientas mil almas, no llega hoy más que a veinte mil.
...
La ciudad, situada a orillas del río Tajo, y rodeado de antiguas murallas, era un lugar bastante fuerte antes de la invención de la pólvora. Su principal defensa la encontró en su terreno escarpado. El río debió haber fluido al norte del lugar que ocupa hoy la ciudad, probablemente antes de su construcción. Evidentemente, el río ha excavado un cauce secundario, torrencial y muy atrincherado entre rocas, una de las cuales, al desprenderse, interceptó el antiguo cauce, rodeando ahora su curso la población.
Es en la llanura por donde antaño discurría el Tajo, y que se extiende hacia el norte y al pie de las murallas de la ciudad, donde se encuentra una fábrica de armas, de larga fama, y un Brasero (horno de asar) del Santo Oficio perfectamente conservado.
...
En ningún otro lugar hay más iglesias y conventos. En ningún lugar del globo, sobre la misma superficie de tierra, se podría encontrar una cantidad tan grande de eclesiásticos o de personas ligadas al culto de los altares. A los sacerdotes solo los encontramos en las calles, estrechas, sinuosas, por las que hay que subir y bajar constantemente. Se celebraron veinte concilios en Toledo, varios bajo el dominio de los propios moros, quienes, a pesar de lo dicho, nunca fueron perseguidores.
Quètin empieza destacando la importancia de las la guías:
En medio del movimiento general que los beneficios de la paz y de la civilización han impreso al siglo, las naciones han sentido la necesidad de conocerse unas a otras. Para conocerse, es necesario visitarse o establecer relaciones recíprocas y los únicos medios de alcanzar este fin son los viajes y el comercio, nobles vínculos que unen a los hombres desde los puntos más distantes del globo. Para viajar y comerciar, necesitamos un guía que nos ilumine en nuestro recorrido, que nos muestre, a medida que pasan ante nuestros ojos, las producciones y la industria, los monumentos y las artes, las costumbres y las curiosidades naturales de un país.
En ella se anota información sobre el alojamiento en nuestra ciudad:
Hay varias posadas y hoteles en Toledo: el llamado Parador o Fonda del Arzobispo es precioso y de los mejores de España. Es un edificio de grandes dimensiones, donde se combinan magnificencia y comodidad. Los apartamentos son hermosos y limpios y el servicio se hace con precisión siendo los precios bastante moderados.
Se habla también en esta publicación de los usos y costumbres de la ciudad:
Toledo es, como ya hemos dicho, una ciudad desagradable, hay muу роса nobleza. El comercio allí se reduce a unos pocos tenderos, no hay plazas, no hay espectáculos, no hay lugar de encuentro. Allí abundan abogados, sacerdotes, monjes y los estudiantes de su universidad, que constituyen la parte dominante de la población. Así que es una ciudad sin sociedad, sin ningún tipo de placer, monótona y aburrida.
1842
5. Toledo pintoresca, o descripción de sus más célebres monumentos
José Amador de los Ríos
Imprenta y librerías de D. Ignacio Boix. Madrid
Obra pionera al abordar la descripción detallada y documentada de los monumentos de Toledo. José Amador de los Ríos, natural de Baena (Córdoba), fue un destacado historiador y arqueólogo, que entre otras muchas cosas, acuño el término arte mudéjar, en 1859, en su discurso de ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Continuación de la obra Sevilla Pintoresca, el libro tiene 354 páginas y está dividido en dos partes: Toledo cristiana y Toledo árabe, con un apéndice dedicado a los restos romanos. Contiene ilustraciones de varios autores.
De esta obra destaco lo que expone Amador de los Ríos en relación de los Museos de provincia:
La supresión de las órdenes regulares, decretada en 1835, dando nacimiento a los Museos de provincia, dotó también a Toledo de multitud de cuadros, cuya mayor parte se custodiaba en el que fue convento de San Pedro Mártir, no obstante haber sido conducidos a Madrid los de mayor valor por el pintor de cámara, don Juan Gálvez, comisionado al efecto por la Academia de San Fernando. El examen, pues, de esta riqueza artística ha ocupado también mi
materia, y aunque no es de ninguna manera comparable con la que poseen otras provincias, no ha dejado de prestar materia a mis observaciones. El Museo toledano, con la historia de su fundación y la descripción de sus principales cuadros, forma por lo tanto un capítulo de nuestra obra.
1842
6. Guía del viajero en España
Francisco de Paula y Mellado
Establecimientotipográfico, calle del Sordo, número 11. Madrid
Comprende una noticia histórica, estadística y geográfica del reino, descripción de las principales poblaciones que atraviesa el viajero en todas las carreras generales y transversales, distancia de Madrid a las principales poblaciones y de estas entre sí, con un mapa, según la nueva división territorial, y un apéndice que reúne todas las noticias necesarias sobre comunicación y transportes.
En el prólogo, el autor lamenta la inexistencia de guías hechas en España:
Un sentimiento de orgullo nacional ha motivado la publicacion de esta obra. En un viaje que hice a París el año último ví la "Guia del viajero en España" que acababa de dar a luz un francés M. Quetin y que corría con bastante boga entre los extranjeros que meditaban visitar nuestro país. Lamenté, antes de leerla, nuestra indolencia que dejaba que se hiciese en Francia lo que nosotros deberiamos haber hecho hace mucho tiempo....
Así comienza la descripción de Toledo:
TOLEDO: Ciudad antiquísima arzobispal y capital de la provincia de su nombre. Tiene jefe político, intendente de rentas, juez de primera instancia, administración principal de correos y de loterias, catedral, 20 parroquias, 6 mozárabes. Antes de la extinción de los frailes tenía 14 conventos de estos y 23 de monjas, 2 hospitales, una casa de caridad, tres colegios para varones, uno para señoritas nobles, nueve capillas públicas, un cuartel de infantería, muchas posadas, entre ellas la mejor es la del parador Fonda del Arzobispo. Poblacion, 14.930 babitantes. Está situada sobre una roca elevada y ceñida en mucha parte del río Tajo. Está esta ciudad en el centro de España, su clima es desapacible, su territorio es montañoso, y el calor es excesivo en el verano.
1845
7. Hand-book for travellers in Spain, and readers at home
Richard Ford
John Murray
Las Guías Murray están consideradas en muchas fuentes como las primeras guías de viaje, aparecidas en la década de los 30, aunque ya vemos que en los 20 ya existían con una amplia y detallada información. Esta de Murray de 1845, dedica varias páginas a Toledo dentro de una de las excursiones que parten desde Madrid, describiendo sus principales monumentos, aunque no contiene referencias a alojamientos, lugares dónde comer o plano de nuestra ciudad.
Así comienza el espacio dedicado a la ciudad:
Una diligencia parte de la Plaza del Progreso, número 10. El camino, si es que se le puede llamar así, a menudo es solo un camino de carretas que recorre llanuras desérticas, que en verano están cubiertas de polvo y en invierno están hundidas hasta los tobillos en el barro. El camino, al no ser visitado por el Rey, nunca tuvo la atención de los españoles.
Sobre las calles se extienden toldos en verano, como en Sevilla. Los barrios se mantienen muy limpios, ya que se recoge el agua de lluvia para uso doméstico. Toledo, aunque deficiente en agua, es una ciudad limpia. Hace un frío intenso en invierno y un calor extremo en verano. Las colinas reflejan los rayos del sol, pero las praderas ribereñas son agradables y el Tajo es, en efecto, un río, y no una acequia seca como el Manzanares. Los toledanos, al igual que sus casas, son sólidos y confiables, dignos castellanos rancios y hombres de bien. Aquí se habla el glorioso castellano con toda su pureza gramatical y de pronunciación.
1846
8. The picturesque antiquities of Spain; described in a series of letters, with illustrations, representing Moorish palaces, cathedrals, and other monuments of art, contained in the cities of Burgos, Valladolid, Toledo and Seville
Wells, Nathaniel Armstrong.
En 1844, Nathaniel Armstrong Wells y su esposa, Lucía Wells Price, estuvieron en Toledo y escribieron Las pintorescas antigüedades de España descritas en una serie de cartas...editado en 1846.
Destaco de este libro, aunque ya lo hice en otra entrada de este blog, el despertar en la Posada del Miradero. Era el mes de abril de 1844 y habían llegado la noche anterior desde Madrid.
...Pero todo aquel que merece el nombre de viajero, que viaja por viajar, por el placer de viajar, conoce la intensidad del sentimiento que impulsa su mano derecha, cuando procede a abrir la persiana de su habitación, en la mañana siguiente a su llegada nocturna a una nueva ciudad.
Las ventanas de la Posada del Miradero de Toledo están ubicadas de tal manera que no desmerece en absoluto el interés de esta operación. Abierta la persiana, me encontré contemplando desde una altura de varios cientos de pies, una de las vistas más hermosas que puedan imaginarse. La ciudad estaba a mis espaldas, y el camino por el que habíamos llegado, estaba cortado en el lado del precipicio debajo de mí.
En el prólogo, el editor escribe sobre la revolución de septiembre 1840:
Desafortunadamente, sus visitas a España tuvieron lugar después del logro de la revolución, cuyos golpes más duros se dirigieron a su iglesia. La confiscación de los ingresos eclesiásticos necesariamente ha despojado a las procesiones y otras ceremonias de su antiguo esplendor, y al suprimir lo que constituían uno de sus principales atractivos para la población nativa, transfirieron el interés del amante de lo pintoresco de los brillantes colores de las animadas agrupaciones al fondo muerto de piedra y mármol que han dejado.
Lucía Wells Price tuvo una hija durante su estancia en Toledo. En el Archivo Municipal de Toledo aparece registrado el nacimiento de una niña llamada María Wells, hija de Nathaniel y Lucía. Fue el 1 de agosto de 1844. Desafortunadamente, la niña no sobrevivió y falleció en Toledo el 22 de septiembre.
1848
9. Álbum artístico de Toledo
Manuel de Assas
Litografía de Doroteo Bachiller (Imprenta de Julián Saavedra y Compañía)
Otra de las obras citadas en varias guías como fuente de información sobre Toledo. Manuel de Assas, abogado, historiador y periodista santanderino, escribió este Álbum artístico con el objeto de que sirva de recuerdo para las personas que han visitado aquellos notables monumentos y para dar a conocer a las restantes algo de lo más digno de examinarse que hay en los principales de éstos.
El libro, describe los principales monumentos de la ciudad con numerosos y notables grabados realizados por diferentes artistas.
1851
10. El indicador toledano o guía del viajero en Toledo
Pedro Pablo Blanco y Manuel de Assas
Imprenta del Colegio Nacional de Sordomudos. Madrid.
La primera guía concebida para viajeros dedicada exclusivamente a Toledo. Los abogados Pedro Pablo Blanco y Manuel de Assas, autor de Álbum artístico de Toledo, escribieron esta guía de la ciudad de Toledo que incluye un plano de la ciudad sin texto alguno, el mismo que publicó Ponz en su Viaje a España, y unas notas breves sobre sus fondas, posadas, pastelerías, cafés y confiterías que transcribo completa:
FONDAS. Hay dos, donde el viajero podrá cómodamente hospedarse: una la llamada de Lino, sita en la calle de la Plata, esquina a la de Santa Justa, y otra la de Ruano, en la Cuesta del Alcázar, en el sitio mismo donde paran las diligencias.
POSADAS. Entre las varias posadas de la ciudad las principales son: la de Arce y la del Miradero, la primera en la Cuesta del Alcázar, y la segunda en el mismo sitio de su nombre. Hay además otras inferiores: la de los Paños, en la calle Ancha, la de las Cadenas, calle de San Nicolás, la de la Sangre de Cristo, junto al arco de la Plaza, y otra en la calle de la Sillería.
PASTELERÍAS. Son dos: una situada en la plaza de Zocodover o de la Constitución, y otra en la plazuela de Barrio Rey, en ésta se sirve de comer a precios muy arreglados, y en la otra solo cosas de pasta.
CAFÉS. El principal es el de los Dos Hermanos con mesas de billar y salas de juego. Hay además otros dos: uno en la calle de la Sillería, y otro llamado de Revuelta en la Cuesta de la Trinidad.
CONFITERÍAS. Tiene Toledo muchas y surtidas confiterías donde se hacen los más delicados dulces de todas clases y en ciertas épocas del año, el exquisito mazapán, justamente celebrado. Entre las principales mencionaremos las de Martín, Cipriano Labrador, Tiralaso, y de la Puerta Llana.
1853
11. Recuerdos y bellezas de España
J.M. Quadrado
Litografías por F.J. Parcerisa
Otra de las obras que incluyo en la selección por ser referencia para guías turísticas.
Es un conjunto de doce volúmenes editados entre 1839 y 1865. Los dos dedicados a Castilla- La Nueva fueron escritos por José María Cuadrado Nieto, natural de Ciudadela (Baleares), activo periodista, escritor e historiador.
Contiene notables litografías del barcelonés Francisco Javier Parcerisa Boada.
1859
12. Itinéraire descriptif, historique et artistique de l'Espagne et du Portugal
Alfred Germond de Lavigne
Librairie de L. Hachette et Cie
Extensa guía en francés sobre España del escritor parisino Alfred Germond de Lavigne, en la que Toledo aparece entre las opciones para visitar desde Madrid.
La guía contiene un plano de la ciudad, datos prácticos para llegar en tren y al llegar a Toledo:
La estación de llegada se encuentra a los pies de Toledo, al pie del precioso puente de Alcántara. Los autobuses, con un coste de 2 reales por persona y 1 real por bulto, transportan a los pasajeros desde la estación hasta la oficina central en la calle Ancha.
Hospedaje: Fonda de Lino, cerca de la Plaza de Zocodover y del Alcázar. Fonda Ruano. Café, calle de Silleria, 14. Guía imprescindible y muy recomendable, Cabezas, residente en la fonda de Lino. Es un hombre educado y muy inteligente. 20 reales por el día.
La descripción que hace de la ciudad es maravillosa:
Se necesitaría un año para estudiar Toledo, día a día, en este laberinto de increíbles callejones empinados y montañosos, un poco como los surcos que los gusanos trazan en el bosque viejo. Las calles parecen querer ayudarte con las manos haciéndote creer que el centro del mundo está al final. Se retuercen, se enroscan y serpentean de tal manera que necesitas el hilo de Ariadna para no perderte. Es la más extraña confusión de casas apiladas que existe, una proeza de construcción sobre siete colinas como las de Roma, agrupadas en un pequeño espacio. Seguramente hoy, con nuestro gusto por la comodidad, no se le ocurriría a nadie construir aquí ni una cabaña para las cabras.
En este curioso bullicio de granito, ladrillos, armazón y hierro, hay secretos maravillosos por descubrir que ni sus propios dueños conocen. Es hora de adentrarse en todas estas construcciones hechas por los visigodos, judíos y moros, cuyos dueños en su mayoría no se dan cuenta de que tienen: arcos, bóvedas, bóvedas de crucería, ventanas y columnas, tesoros cubiertos, ¡ay! de un capa quíntuple de cal. Si rascas un poco, encontrarás esculturas, arabescos, filigranas, follaje y animales fantásticos por todas partes.
En todas las puertas, escudos e inscripciones, en las ventanas, balcones de hierro viejo y atormentado y rejas con barrotes apretados, en todas las casas, puertas viejas y macizas, revestidas de metal, adornadas con aldabas históricas para envidia de los anticuarios, adornadas con numerosos clavos perfectamente ordenados, de cabezas redondas y cinceladas, grandes como huevos, que por su forma se llaman medias naranjas. Se trata, como decía el señor Théophile Gautier, de una mezcla de convento, de prisión, de fortaleza y también un poco de harén, porque por allí pasaron los moros.
1857
13. Toledo en la mano o descripción histórico-artística de la magnífica Catedral y de los demás célebres monumentos
Sixto Ramón Parro
Imprenta y librería de Severiano López Fando. Calle Ancha 31. Toledo
Imprescindible publicación sobre Toledo con una descripción exhaustiva de los principales monumentos de la ciudad. Sixto Ramón Parro, natural de Villacañas, fue funcionario del Estado, cronista, escritor y político, llegando a ser alcalde de Toledo.
La obra está dividida en tres libros que se presentan en dos tomos:
Tomo I:
- Libro 1. La Catedral
Tomo II:
- Libro 2. De los demás edificios religiosos
- Libro 3. Edificios civiles
Impresa en los talleres de Severiano López-Fando en la calle Ancha, Toledo en la mano es seguramente la obra que mayor influencia ha tenido para aquellos que se han querido adentrar en el estudio de Toledo.
Referencia para muchos intelectuales de la segunda mitad del siglo XIX, como Benito Pérez Galdós, que utilizó la obra para documentarse sobre Toledo al escribir, entre otras, su novela Ángel Guerra.
Parro hizo en 1858 un compendio de su obra dirigido a los viajeros:
En este librito me he propuesto facilitar a los viajeros las noticias mas indispensables para que puedan conocer, aunque muy superficialmente, los monumentos que vienen á visitar en la ciudad imperial, puesto que no todos los que emprenden esta excursion se interesan igualmente en adquirir datos mas radicales y extensos acerca del mérito histórico ó artístico de aquellos mismos objetos que tienen a la vista o que desean recorrer en pocas horas. A este fin he extractado la obra que con el título de Toledo en la Mano di a luz no ha muchos meses....
1864
14. Nouveau guide général du voyageur en Espagne et en Portugal
Auguste Lannau-Rolland
Garnier Frères, Libraires -Editeurs. París.
Imp. Simón Bacón et Comp.
Guía francesa con numerosos itinerarios por España y Portugal.
Es curioso lo que se dice sobre el Tesoro de la Catedral de Toledo:
Hace apenas unos años, las puertas de este maravilloso lugar se abrieron con celo a los turistas aislados, a los raros viajeros que recorren España, pero desde la inauguración del ferrocarril, el arzobispo, alarmado sin duda por el considerable número de extranjeros que acuden a Toledo para visitarlo, ha cerrado las puertas del tesoro a su curiosidad. Se ha vuelto muy difícil y muy raro poder verlo.
Y sobre sus industrias:
Aparte de sus edificios, Toledo no tiene nada destacable. Sus industrias son casi nulas. La riqueza de la ciudad es muy mediocre, y ya no funcionan las fábricas de espadas de Toledo, que tanta fama han gozado. Las vastas armerías de antaño ya no existen, y las espadas de Toledo no son más que una ficción.
1865
15. A guide to Spain
H. O'Shea
Longmans, Green and Co. London
Henry George O´Shea fue un escritor irlandés que adoptó la nacionalidad francesa y estuvo afincado en Biarritz. Existen muchas ediciones de esta guía a la que luego se le añadió Portugal. Destaca por la negativa visión de diferentes aspectos de la vida toledana. No se libra ni el mazapán.
Esto se dice de los alojamientos:
Posadas. No son buenas. La menos mala es la Fonda de Lino; cargos, de 35 a 50 r. al día, no hay mesa redonda. Un intérprete que hable francés, 20 r. al día. Las otras Fondas no son dignas de mención. En cuanto al alojamiento, hemos oído hablar de una Casa de Huéspedes, regentada por un tal Don Leandro Abad, en la Plazuela del Horno, pero no tenemos experiencia personal que ofrecer.
Sobre el habla toledana si tiene buena opinión con algún matiz:
El español hablado en Toledo se considera el más puro, y algunos escritores españoles opinan que el romance español surgió bajo las arcadas de Zocodover, formándose mediante la mezcla de las numerosas lenguas que se hablaban allí. Alfonso X decidió por ley que, en caso de duda, prevaleciera la pronunciación e interpretación toledanas de las palabras.
Una de las características es la pronunciación completa y amplia de cada sílaba, en la que los toledanos se diferencian principalmente de sus otros paisanos castellanos, por ejemplo, los madrileños abrevian «prado» como «prao», «soldado» como «soldao», y similares. El dialecto no existe en los castellanos, y el campesino habla muy bien el español, a menudo, mejor que el noble. Las pocas excepciones se encuentran solo en la pronunciación de algunas palabras: "mesmo" por "mismo", "sor" por "sol", "flol" por "flor", etc.
Sobre las calles y las confiterías:
Las calles de Toledo son muy estrechas y mal pavimentadas, y en general carecen de carácter, las tiendas son bastante mediocres. En Navidad, las confiterías se adornan con todos los manjares y pastas desagradables, típicos de esa época de jolgorio, aguinaldos e indigestiones. Toledo es famoso por sus mazapanes, una pasta espesa hecha de almendras, azúcar quemada, etc., que adopta las formas más fantásticas de serpientes, peces, caballos y santos. Estos se colocan en cajas y se decoran con arabescos en papel dorado, seda roja, lana amarilla, etc. Si la digestión es la conciencia de un buen estómago, por favor, coma solo con los ojos, la vista de la repostería churrigueresca le bastará para saciarse. Los albaricoques son mejores, y los recomendamos, pues merecen al menos una cuarta parte de su reputación.
Y esto es lo que se lee sobre Zocodover:
Zocodover es una plaza morisca, llamada así por Zoko, en árabe, jueves, día en que se celebraban mercados de ganado, y aún se celebran en Marruecos.
Los cristianos seguían celebrando aquí un mercado, que era franco, es decir, exento de impuestos. Zocodover fue un lugar pintoresco en los siglos XV y XVI, punto de encuentro de soldados, desempleados, bandidos adinerados y comerciantes de sedas y telas de todo el mundo. Fue la antigua Puerta del Sol de Madrid, la Bibarrambla morisca de Granada, el Perchel de Málaga, el Potro de Sevilla, etc. Ahora solo quedan casas comunes, unos pocos árboles tísicos y miserables, y silenciosos grupos de canallas y tenderos de piel grasa, dedos amarillentos y harapientos. Por la noche caballeros holgazaneando, bostezando y con las manos en los bolsillos, tan cursis como la palabra misma, aunque buenos y honestos. Toledanos arreglando los asuntos del mundo, que ven a través del humo de sus cigarrillos.
1866
16. Bellezas de Toledo
Hermenegildo Rato y Hevía
Imprenta de Severiano López Fando e Hijo. Comercio, 31. Toledo
Hermenegildo Rato era Capitán de infantería y profesor en el Colegio del arma.
Contiene una introduccion histórica, una parte dedicada a los monumentos romanos, otra para los árabes y otra para los cristianos, no teniendo referencias a la vida de la ciudad en los años en los que se escribió.
1867
17. Bradshaw's illustrated hand-book to Spain and Portugal; a complete guide for travellers in the peninsula
Charnock, Richard Stephen
Esta guía de 1867, contiene una introduccion con información geográfica, una cronología histórica de España y otras informaciones como pintores destacados, clima, monedas, etc.
En Toledo, relaciona varias opciones de alojamiento:
Posada del Miradero. Fonda de Lino, buena relación calidad-precio, con un competente guía que habla francés. Fonda de los Caballeros, buena, Fonda del Norte y Mediodía, Fonda del Arzobispo, Fonda de la Dominga, Fonda del Alcázar.
Y también hace mención de las industrias:
Es limpia y está bien abastecida de agua. Todavía es célebre por sus hojas de espada, en cuya fabricación, sin embargo, no se emplean más de 70 manos. También tiene manufacturas de lanas burdas, cuero, papel, cuerdas de guitarra y vidrio burdo.
1879
18. Nouveau guide du touriste en Espagne et Portugal
A. Roswag
J. Laurent et Cie.
Otra guía francesa sobre España y Portugal que poco a poco modernizaban sus comunicaciones:
Al ofrecer al público esta nueva Guía Turística de España y Portugal, nos ha movido la voluntad de poner en manos de los viajeros un itinerario que estuviera, sobre todo, en armonía con los nuevos medios de comunicación que dan servicio a estas regiones. La red ferroviaria, hoy casi completa, como puede comprobarse fácilmente echando un vistazo al pequeño mapa que acompaña a nuestro libro, ha hecho accesibles muchas localidades, pueblos curiosos, pintorescos, ricos en monumentos, que antaño sólo se visitaban a costa de algún esfuerzo, y sólo por aquellos privilegiados por la fortuna.
Sobre Toledo, se dan indicaciones para el traslado desde Madrid con la descripción de los monumentos más importantes. Y un sabio consejo:
Si antes de salir de Toledo queréis disfrutar de una vista maravillosa, de una perspectiva incomparable, que sólo es igualada por el panorama de Granada y sólo superada por el de Lisboa o el de Constantinopla, debéis bajar por las calles de Toledo por el lado sur, hasta la misma orilla del Tajo, hasta un lugar donde se estableció una barca. Cruzamos el río y subimos la colina que mira a la ciudad, hasta una pequeña ermita llamada de la Virgen del Valle.
Una vez allí uno queda ampliamente recompensado de la fatiga por el espectáculo de la ciudad, que se ofrece a la mirada en todo su esplendor con su pintoresca situación. Desde allí se ve el Alcázar dominando la ciudad con su imponente mole, los innumerables campanarios de los conventos e iglesias, las terrazas y tejados cubiertos de tejas azules, verdes y blancas, dispuestas en damero, en el centro, la Catedral, con su audaz aguja que, a esta distancia, parece una joya de filigrana, más adelante, a la izquierda, está San Juan de los Reyes, todo ello enmarcado por las rocas, de tono gris azulado del valle del Tajo, cuyas aguas amarillentas discurren a los pies del espectado. Todo ello, enmarcado por la deslumbrante luz del cielo español, que permite ver los objetos más lejanos con tal claridad que parece que se van a tocar, constituye un espectáculo de color maravilloso y verdaderamente mágico.
1880
19. Guía del viajero en Toledo con la descripción histórico-artística de sus monumentos
Luis Rodríguez Miguel
Imprenta del Asilo. Toledo
La guía se inicia con una breve descripción geográfica y estadística, de las vías de comunicación, la industria y comercio y noticia histórica de la ciudad y sigue con cinco capítulos describiendo lo más interesante para el viajero.
Incluye un Nomenclátor de las vias públicas de la ciudad de Toledo y sus arrabales y un anexo titulado Indicador de toda clase de oficinas, industrias y establecimiento públicos y particulares.
Destaco de esta guía la descripción de las comunicaciones:
La posicion especial en que se encuentra la provincia de Toledo, hace que la crucen en todas direcciones carreteras y ferrocarriles, mas a pesar de todo no cuenta la provincia con caminos vecinales que hagan fácil el acceso a los centros de comunicacion, y la capital tampoco tiene vía directa. Actualmente el servicio a la capital lo hace la línea de Ciudad Real, que tiene dos trenes ascendentes y descendentes. La línea del Mediterráneo llega hasta Castillejo y atraviesa la Mancha, y la del Tajo llega hasta los últimos pueblos de la provincia, lindantes con la de Cáceres, comunicándose esta línea con la capital por Cabañas de la Sagra, a tres leguas de ella, desde donde en carruajes de la empresa son conducidos los viajeros que van a Toledo.
1886
20. Plano y Guía del viajero en Toledo
Emilio Valverde y Álvarez
Imprenta de Fernando Cao y Domingo del Val. Platería de Martínez, 1. Madrid
Emilio Valverde, militar y cartógrafo nacido en Manila, escribió esta pequeña guía de 60 páginas que incluye un nomenclátor de las calles, plano de la ciudad, e indicaciones para llegar en tren desde Madrid partiendo desde la Estación de las Delicias y para desplazarse de la Estación de Toledo hasta el centro. Hace una breve descripción de los principales monumentos de Toledo.
Guía de veinte capítulos dedicados a las ciudades de España. Contiene un anexo con las dimensiones de las mayores iglesias del mundo.
Destaco parte de lo que se escribe sobre Toledo:
Admiremos, digo, pero rápido, porque nos espera el ómnibus, un viejo cacharro que ha sabido conjugar el colorido pintoresco de su entorno.
La distancia a recorrer es corta, pero enseguida nos encontramos con la clásica diligencia española. Las seis mulas que lo tiran, que dentro de poco tendrán que subir la colina, hacen sonar sus chatarras, sus pompones de lana y sus arneses iluminados sobre sus cuerpos medio rapados. El conductor se mantuvo fiel al pantalón corto, al sombrero "de ribete" y al ancho cinturón de lana roja. El zagal sigue allí, como antes, subiendo, bajando y volviendo a subir, como una ardilla, en la parte trasera del carruaje, y también ha corrido un momento junto a las mulas que no van más rápido, pese al estímulo de su látigo. Para poder practicar este tipo de gimnasia, hay que ser joven. El zagal, la mosca en la sopa, es por tanto joven. Además, como consecuencia inevitable de esa juventud, sigue la moda, es decir, la deplorable victoria del traje moderno sobre el del pasado.
Después de comer en la Fonda del Lino se acercan a Zocodover:
Nuestra primera preocupación, al abandonar la casi inextricable red de callejones donde se encuentra la Fonda, fue conseguir un mapa de la ciudad.
Cada vez más convencido de que no hay ciudad en España que no tenga su Plaza de la Constitución, pregunté, por si acaso, el camino, y enseguida me indicaron. Toledo tiene pues inevitablemente el suyo propio, al que también se puede llamar por sus nombres anteriores: Glorieta o Zocodover, sin que por ello sea menos conocido.
Zocodover, tiene la siguiente etimología: Cuando la madre de Carlos V, Juana la Loca, vino a Toledo, este lugar, por donde ella pasaba, tenía el nombre de Zoco (medio), apropiado a su situación. ¿Zoco, do ver?, dijo ella; Es decir: ¿Medio, realmente? y el nombre, así completado, quedó, desde aquel día, en aquel lugar.
1890
22. Toledo. Guía artístico práctica
Vizconde de Palazuelos
Imprenta de los hermanos Rafael y Esteban Gómez-Menor. Toledo
Extensísima guía de 1.122 páginas, bilingue español/francés (versión francesa a cargo de Charles Docteur), que incluye dibujos a pluma de S. Azpiazu, fotograbados de Laurent y un plano topográfico. Describe ocho itinerarios por la ciudad con una pequeña reseña de indicaciones prácticas.
Jerónimo López de Ayala (Toledo 1862-Roma 1934), entre otras muchas distinciones, Conde de Cedillo, fue funcionario del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos con el número uno de su promoción, siendo su primer destino la Biblioteca Provincial de Toledo. Promovió la creación de tres bibliotecas en Toledo: una municipal, otra en el Museo del Greco y una tercera en el Centro de Cultura Hebraica.
La editorial Zocodover editó en 1984 la obra en dos tomos.
1892
23. Nueva guía de Toledo
Juan Marina Muñoz
Imprenta, Librería y Encuadernación de Menor Hermanos. Calle Comercio, 57 y Sillería, 13
Juan Marina Muñoz fue un abogado natural de Madrid. Fue profesor numerario del instituto de Toledo y también ejerció la abogacía en nuestra ciudad. Esta guía contiene un Índice alfabetico de los edificios y monumentos artisticos, entre los cuales aparecen cafés, fondas, posadas, hoteles, paseos, etc. Tiene un plano de Toledo (pagina 191) hecho por Reinoso (hijo). Incluye también información de cómo hacer el viaje, horarios y precios.
Al final se anexa una Guía comercial, industrial y profesional que consiste en 44 anuncios de diferentes comercios de aquellos años.
1894
24. El Tesoro de Toledo
Felipe Ramírez y Benito
Imprenta de Ramírez. Toledo
Completa guía con descripción de la iglesia primada de las españas parroquias, conventos, ermitas y de cuanto en la actualidad existe de más nombradía en esta monumental e imperial ciudad
Transcribo, como ejemplo, la descripción de la modesta Ermita de Santa Bárbara:
A la izquierda del puente de Alcántara, si-guiendo adelante el camino de la estación del ferrocarril, a menos de un kilómetro, se encuentra la ermita.
La primitiva fundación se hizo a expensas de varios devotos, y después se la cedieron a su hermandad. Consta de una sola nave y pertenece a la parroquia de la Concepción de Calabazas (extramuros de la ciudad).
Subiendo una escalinata de piedra berroqueña, de frente a la puerta, está el altar con una hornacina en la pared, donde se venera a la Santa titular. En los lados laterales hay otros dos altares con imágenes de escaso mérito.
En Septiembre de 1875 cayó una chispa eléctrica que dejó reducido a cenizas sus altares y la mayor parte de su recinto a escombros. Con este motivo fué restaurada nuevamente por su hermandad y gran número de personas piadosas que cooperaron a tan noble objeto.
Tiene tribuna, habitaciones para el santero y un pequeño huerto con olivas.
Todos los años celebra su hermandad solemne función el día de la Ascensión del Señor.
1896
25. El Turismo ciclista. Colección de itinerarios delas principales carreteras de España
Enrique Partagás
Curiosa guía ciclista de finales del siglo XIX creada por el topógrafo Enrique Partagás.
La BNE conserva precisamente el plano de detalle y perfil longitudinal del itinerario número 1 Madrid-Toledo, hecho especialmente para la carrera Madrid-Toledo-Madrid y adoptado oficialmente por la Sociedad de Velocistas, organizadora de la carrera. Según el plano, la carrera salía de la Puerta del Sol en Madrid y acababa en la Puerta de la Catedral en Toledo.
1899
26. Cities and Sights of Spain. A Handbook for tourists
E. Main
George Bell and Sons, York Street. Covent Garden. London
Toledo le parece muy solemne e impresionante al viajero que llega, con su viejo puente gris, sus enormes murallas, sus edificios de aspecto sólido que se elevan uno sobre otro coronados por el Alcázar, sus pies bañados para siempre por el Tajo, que aquí forma un bucle alrededor de la antigua ciudad de aspecto indescriptiblemente árido que se alza al otro lado de las aguas de color apagado, y en ninguna parte esta imagen de decadencia y muerte se ve compensada por un tinte más cálido.
La intensa penumbra de esta ciudad, antaño poderosa, me fascinó extrañamente y me quedé allí un día y otro día, hasta que su aire majestuoso de resignación se fijó indeleblemente en mi mente. Es un lugar maravilloso. Finalmente llegué a pensar que era el lugar más maravilloso que jamás había visto
En una próxima entrada, seguimos con las guías del siglo XX
Fernando Riaño Sánchez de la Poza
Traducción libre de los textos por el autor del blog.
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